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Estaba sentada en la computadora terminando mi guión. Esta ubicada al lado de la ventana más grande de la casa y por ella entran rayos de sol de distintos colores. Me encanta que este ahí. Fumo un cigarrillo y tengo puestos mis lentes gigantes de marco negro (a vos te gustan un montón). Vos estas en el sillón mirando una revista de no se que y de fondo se ve un documental que habla de las calaveras de cuarzo. Escuchas algo que te interesa y levantas la mirada. Prestas mucha atención, estas como hipnotizada.
Mi amor veni, esto te va a interesar.
Me levanto y me siento al lado tuyo. Me acuesto sobre vos y me abrazas, como lo haces cuando vamos en el auto de Julia o en el remiss de vuelta a casa a la madrugada.
Yo no se si vos el amor de mi vida, pero sos mi amor ideal.
Te quedaste mirandome. Espere que hagas esa pregunta que sabía que harías para sacarte las dudas y no sentirme menos importante, quizás desilusionada.
Por qué no soy el amor de tu vida?
(esbozaste las palabras exactas que creía que dirías, con el tono que imagine y todo)
Porque por más que yo piense que lo sos, la vida se va a encargar de demostrarlo. Pensé que otras personas también podrían llegar a serlo y me equivoque. Ahora prefiero dejárselo al universo. Que él se ocupe de decirnos si somos los amores de nuestras vidas, o no. Por lo pronto te puedo decir que quiero pasar toda la vida con vos.
Te di un beso y volví a la computadora.
Te quedaste pensativa, lo noté. Mis palabras no te satisficieron. Es que sos muy impulsiva y emocional, y yo también, pero trato de disimularlo.
Apareció la señora que encontró la cuarta calavera, esa era la parte más importante del documental y ni le prestaste atención. Tu mirada cambió, ya no estabas tan llena de luz.
Pero es que si mi amor, pienso que sos el amor de mi vida, pero tengo miedo de que mañana se termine todo, me explote el corazón y me tenga que tragar mis propias palabras. Esas que te dije alguna vez, que también se las dije a otras personas y que en definitiva no valen nada.
O capaz valen mucho, pero son tan efímeras como ese sentimiento de odio que siento por vos cuando te queres alejar de mi por miedo al amor.
o esa era yo?